Como profesional...

Últimamente cada vez que leo un periódico o veo un telediario me paro a pensar en cómo están las cosas, en cómo cada vez empeoran más y hasta donde vamos a poder llegar.

Cada vez hay más secuestros, asesinatos, maltratos, enfermedades… con respecto a estas últimas me refiero a las que podemos evitar como son las ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual)

Como futuro profesional me paro a pensar en la cantidad de trabajo que me espera, en la cantidad de situaciones que podemos arreglar y en todo lo básico que la sociedad actual necesita y todo lo que realmente le sobra, que son muchísimas cosas.

Pero… ¿Realmente conviene solucionar estas situaciones? ¿Existe este interés que tanto se nombra en subsanar los males sociales?

Hay muchas situaciones y datos que dan una negación por respuesta a estas dos preguntas anteriores, por lo que yo me pregunto: ¿De qué sirve estudiar y trabajar en algo que alguien superior te va a poner bastantes obstáculos?

Hay es cuando me viene la vocación y las ganas frescas de superarme y ayudar, de crecer y hacer crecer de quererme y de hacerse querer.

Hoy es cuando antes todo soy persona y también profesional.

¿Hay distintos tipos de Amor?

¿Cuándo estamos realmente enamorados? ¿Cómo nos damos cuenta?

Las respuestas no se encuentran en ningún manual de la biblioteca municipal, no hay ningún proceso que seguir para conocer las respuestas a estas dos preguntas que a veces parece que las conocemos a la perfección, pero… ¿es así?

¿Hay distintos tipos de amor? ¿O es cierto aquello que afirmaba una canción? el amor verdadero es tan solo el primero y los demás son solo para olvidar.

Cuando mantienes una relación corta pero intensa, corta me refiero a un período comprendido entre el 1º y 2º año, crees haberte enamorado pero ¿Ese sentimiento es el Amor?

¿Eso no es Pasión, fogosidad, ambición del otro…?

Hay quien mantiene que el amor es lo que queda cuando ya el tiempo de los términos anteriores pasa, cuando ya lo que queda es ese sentimiento que te une a esa persona de por vida, cuando aún, a pesar de los años y a pesar de las diversas situaciones, se te siguen iluminando los ojos cuando lo tienes delante y te sonríe.

Pero también hay quien lo llama rutina, costumbre… por el hecho de haberte adecuado a una persona o personas y a una situación y al miedo a no saber que te puede esperar fuera de esa situación y fuera de esa persona.

Yo personalmente opino que no hay que estar tan preparado para una situación, que no hay que pensar tanto en las diferentes opciones o diferentes caminos, hay que seguir esa vocecita del interior, la que te dice: HAZLO. Que como bien dice un refrán: el que no arriesga no gana. Y yo añadiría: y el que no pierde no aprende