miércoles, 18 de abril de 2012

domingo, 8 de abril de 2012

¡Vaya mundo!

Hoy personalmente necesito expresar lo que realmente siento, lo que realmente se me pasa por la cabeza y las barbaridades que podría hacer porque ganas no me faltan.


Llevo unos días que pienso en muchas cosas y en ciertas personas, en algunas bien y en otras mal, mal porque hay personas que sorprende lo retorcidas que son para idear un plan bastante simple, intentar joderme.


Pero claro, hay un problema que esas personas no han llegado a ver: me la bufan. De hay que me ría tanto al ver a ese tipo de parásitos sociales haciendo el payaso. sí, literalmente.


Cuando ves a un grupo de personas que hacen llamarse entre ellos esa palabra cuyo significado desconocen totalmente, amigos, pues te paras a pensar que si ellos han sido el espermatozoide más listo de su promoción, como serían los demás.


Realmente fastidia el ver que cada vez hay menos personas que merezca la pena conocer, tomar café e incluso hacer botellón porque encima se van de gorrones, en este caso gorrona, y te das cuenta de algo, algo muy agradable para mí, algo que pocas veces pensamos y aún menos, si cabe, valoramos, y es a los amigos, a los verdaderos, a los que sabes que están hay, a los que cuando estás tristón lo saben sin que les digas nada, a los que apuestan por ti aunque falles, a los que realmente conocen tu sonrisa y a los que debes decirles te quiero muchas veces, porque en mi caso es así.


Esa persona me acompaña en todos y cada uno de mis días, haciéndome reír, haciéndome confesiones, pidiéndome ayuda y dándome la mano cuando tengo que levantarme de algún tropezón, esa persona puedo decir que es parte de mí, y realmente no hay palabra que exprese todo lo que siento por él, bueno sí: Gracias.


Me encanta ver como esta entrada se va encaminando a quién sí merece la pena que se hable de él, porque lo que me aguanta y lo que me quiere es digno de subvención de la obra social la caixa.


Quiero dejar claro mi pensamiento con todo lo anterior expuesto y es que Dios da a cada persona lo que se merece ni más ni menos y te quita lo que no has trabajado o lo que no has cuidado. Yo tengo lo que quiero, familia, amigos, vida... 


Y decir por último esa frase tan típica pero tan real: el tiempo pone a cada uno en su lugar y en este caso ha sido muy rápido.


Gracias de nuevo a las personas que me demuestran cada día que la amistad es algo precioso que te eriza la piel cuando la conoces y que no se va si la mantienes. 


Tanto para uno como para otros os regalo mi sonrisa.









"No aislemos, intervengamos."