¡Felicidades TATA!

Hoy no es ni más ni menos que el cumpleaños de mi hermana.

Mi hermana mayor, la que me ha protegido y la que me ha chinchado para reírse de mí desde pequeños, la que ahora me ayuda a tirar "palante" cada día.

Hoy mi hermana cumple años, y yo tengo el privilegio de ver como los va cumpliendo, y como cada día nos reímos y lloramos juntos y hasta superamos barreras de la vida.

Siempre voy a estar unido a ella, lo sé, siempre, por muchas cosas: familia, vivencias... pero hay dos que son las más importantes: 

Estas dos personitas van a hacer que siempre esté unido a ella, el pequeño, mi ahijado.

Mi hermana ha sido esa persona que en mi vida no ha causado grandes estragos, ni ha necesitado mucho "jaleo" para hacerse notar, pero ahora sé y comprendo que siempre estuvo ahí, a mi lado, haciéndome saber que no estoy solo, que ella está apoyándome.

Con ella he vivido grandes momentos y otros para recordar en una foto.

Mi hermana no es ni la mejor ni la peor del mundo, es la mía y la quiero.

Trozos de mi libro

Trozos de diferentes capítulos del libro

¿Lo peor? Mi cobardía de no haber sido capaz de decirle que se quedase a dormir en su casa, que para algo la tenía y así, crearme mala sangre, algo que no tuvo solución y también formó parte de aquella grieta que se iba formando poco a poco aunque a pasos agigantados.

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Cuando llegó a mi puerta no supimos qué hacer, si un beso, dos, la mano o volvernos la cara, en cualquiera de los casos lo hubiese entendido, bueno en lo de darme la mano no, al menos que no fuese con fuerza sobre su cara.

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En momentos en los que he necesitado un “todo va a ir bien” a veces he tenido amigos y otras no, a veces los quise tener y otras no pero a veces me tendrán cerca y otras, seguramente, no.

Un suspiro

Llevo días que suspiro, suspiro de anhelo, impotencia, nostalgia, recuerdos...

Llevo días que sé que hay que seguir, que hay que resignarse y caminar, sin mirar atrás.

Llevo días que comprendo que la vida se basa en vivir y después continuar viviendo, superar obstáculos, saltar vayas y continuar el camino. sé que el camino se hace al andar.

Sé que Dios no ahoga, pero aprieta, con todas sus fuerzas.

Cada suspiro no contiene más que un millón de momentos vividos, disfrutados y aprendidos, momentos en los que disfruté de cada sonrisa y cada beso, de cada abrazo y cada gesto, de ti, disfruté de ti.

Son veinticinco años los que han pasado hasta que te has tenido que ir, unos años en los que me has preparado para esta puñetera selva en la que o comes o te comen, una selva en la que si pierdes tienes que seguir jugando.

Sé que cada día vuelve a salir el sol, vuelve a brillar y vuelven a tener que pasar veinticuatro horas, pero son veinticuatro horas de nuevo sin ti.

Llevo días que suspiro, suspiro por ti.

Canciones como esta son lo que hace reconocer lo que es arte y artista Brava Pastora ¡Brava!

Evolución en su carrera de nivel superior