Ayer fue un día raro, la fecha, el momento, el día...
Fue uno de esos días en los que hay momentos en los que prefieres desaparecer, huir de la vida y sus penas.
Esa noche tuve un sueño raro y a la vez precioso, de esos que aunque no lo sepa nadie, te dan fuerza para continuar.
Pero también tuve la opción de ver, besar y reir con mi tía Coral, fue su cumple ayer, tampoco tenía muchos ánimos ella, pero entre los dos y mis primas llegamos a pasar momentos de risa y de recuerdos, eso que no falte nunca ya que, por desgracia, en ciertos momentos, es lo que nos quedan, recuerdos.
Desde aquí, volver a felicitarla por cumplir un año más, porque yo lo veo y porque en ella, a veces, veo a esa persona que necesito ver, y eso, eso no se compara con nada.
Tita tienes mil motivos para sonreír, hazlo.