Hoy me puse guapo para ti.
Hoy mientras me duchaba y me preparaba pensaba en ti, en los veinticinco años que llevamos juntos, en cada momento que me has hecho llorar o reir, aprender o desaprender y volver a aprender.
Hoy me puse guapo para ti, eligiendo la ropa que sé que te gustaría que llevase, afeitado como a ti te gustaba y sonriendo como siempre me dijiste que debía estar con tu ejemplo.
Hoy me puse guapo para ti, sabiendo que me ves y me oyes, que miras y comprendes lo que hago o decido no hacer.
No lloro porque no tengo motivo para hacerlo, me has hecho feliz durante toda mi vida, la misma que he dedicado a intentar hacerte feliz a ti, y entre todos sé que hemos conseguido hacerte vivir momentos llenos de dulzura y cariño, de amor y pasión, de querer y poder y de luchar, luchar hasta no poder y cuando no se puede, volver a luchar, como tú me has enseñado.
Ahora te llevo en mis manos, donde brillas como el resplandor que despierta todos y cada uno de mis sentidos, donde toco todo aquello que me recuerda a ti, donde siento cada momento que me lleva a ti, al olor de una madre entregada en cada beso y cada sonrisa, cada riña y felicidad, en cada...
Hoy me puse guapo para ti, para decirte que te quiero, que no me olvido de ti, en ninguna de las veinticuatro horas de mi reloj, en ninguno de mis actos, de los consejos que recuerdo, los que tengo muy presentes para seguir siendo tu orgullo, para seguir siendo tu "ojito derecho", yo, el más feliz, por ti.
Sé que en sueños me has abrazado, me has dado ese calor que anhelo, me has dicho que estás en tu cama, ¿dónde ibas a estar sino? y me despierto lleno de vida y felicidad porque sé que tenemos que ser felices, y agradecer cada mañana el poder recordarte y sonreír en ese recuerdo, como tú quieres.
Hoy escribo y no retrocedo, no corrijo ninguna palabra, hoy dejo que hable el corazón ya que las manos las tengo ocupadas de recuerdos y sonrisas, de apoyo y ayuda a quienes , no como yo, se derrumban y lloran, a los que no te piensan sonriendo, a los que debo consolar y recordar todo esto que te escribo y decirles que tú, una llama de felicidad y humildad, quieres que estemos contentos.
Hoy me puse guapo para ti y para, finalmente, decirte con esta canción que tanto te gustaba, que todo, absolutamente todo te lo debo a ti.
Nunca un Te Quiero fue tan sincero como los que te he dicho. Siempre te querré.
Nunca un Te Quiero fue tan sincero como los que te he dicho. Siempre te querré.