jueves, 27 de febrero de 2020

Mi madre e Isabel Pantoja

Hace unos días me crucé con Isabel Pantoja en mi pueblo, Almonte, me saludó y me dio dos besos y no, no me hice foto.

Desde ese momento me dio qué pensar del porqué me gusta tanto la música de Isabel.

Recuerdo desde muy pequeño a mi madre escuchando el disco de "Marinero de luces" mientras tarareaba sus canciones. Cada vez que Isabel salía en la tv mi madre nos mandaba a callar solo para escucharla a ella, aunque solo fuese un buenos días a los reporteros. Pero no se me olvida la ilusión de mi madre cada vez que veía a Isabel Pantoja.

La última actuación que mi madre vio de Isabel en tv fue la gala de navidad que grabó para tele 5, sino recuerdo mal, en el país vasco, dónde da un concierto con colaboraciones como Miguel Poveda. Recuerdo que esa gala la vi varias veces con mi madre, que flipaba cada vez que Isabel cantaba una canción, sobre todo la de "el moreno" que bailaba y a mi madre le encantaba.

Con esto quiero destacar que, a parte de que a mí me encanta escuchar a Isabel Pantoja y de que me encantaría ir a un concierto de ella, me recuerda a muchos momentos con mi madre en los que la veía muy ilusionada por escuchar y ver a su artista favorita y por ambas cosas me encanta poner canciones de Isabel y transportarme a cualquier momento al lado de mi madre.

Por ello tengo la cuenta pendiente de ir a un concierto de Isabel, no quiero quedarme con esas ganas, por mí y por ella.




sábado, 22 de febrero de 2020

Ya no tengo miedo


Ya no tengo miedo
a soñarte cada noche
a olerte en cada jardín
no le temo a hablarte.

Ya no tengo miedo
a pisar el césped mojado
al reloj
a las olas.

Ya no tengo miedo
al caminar
a sonreir.

Ya no tengo mido a sentir
no le temo a sentirte.


domingo, 16 de febrero de 2020

Juventud, divino tesoro

Hace tiempo que una reflexión ronda por mi cabeza. Por diversos motivos estoy conociendo y tratando a muchos chavales de 17-20 años y me doy cuenta de que la juventud de hoy tiene mucha más madurez de las que ellos mismos piensan, y de la que nosotros creemos.

Hay  cuestiones que ni se plantean. Algo que me llamó mucho la atención desde el primer momento es lo normalizado que tienen la homosexualidad. 

Yo tengo 31 años y sé de personas de edades próximas a la mía que han sufrido acoso por su condición sexual, por suerte, yo nunca sufrí nada similar pero sí lo viví de cerca y es muy jodido e injusto. Con lo que veo hoy en día me siento muy satisfecho de que, poco a poco, la sociedad de pasitos tan importantes como éste, dónde los amigos son simplemente amigos, más allá de lo que haga en su cama y las personas son solo personas.

Con ésto lo que se consigue es que esas personas que hace 10-15 años se mofaban de homosexuales ahora queden retratados como obsoletos y retrógrados y eso es algo que me encanta.

Destaco la educación que dichos chicos reciben en casa y en institutos, que gracias a eso son chicos sanos de mente, que a la larga les servirá y mucho.


domingo, 9 de febrero de 2020

Disculpa por la hora

Disculpa por la hora
pero no llega Morfeo,
no apaga este sentimiento
y no cesa el deseo.

Disculpa por la hora
pero no he vuelto a sentir la noche.
Esquivo estrellas.
Ya tu manto no me protege.
No gira aquel volante.

Me disculpo por la hora
porque quizás sea tarde,
quizás no se puso el sol
o quizás aún no amaneció.

Pero tú nunca te fuiste, lo sé.

"No aislemos, intervengamos."