Hoy es un día cualquiera, a una hora cualquiera en la que me doy cuenta de algo. Bueno no, mentira, me di cuenta desde hace mucho tiempo.
Pase el tiempo que pase y tenga la edad que tenga y los años que me queden por cumplir sigo siendo aquel niño que iba de tu brazo a todos lados, sintiéndome seguro en cada paso por ir contigo.
Sigo siendo aquel pequeño que con un beso aliviabas cualquier enfado. Sí, cualquiera.
Hoy, fuera enfados o pensamientos de injusticia, pienso que te fuiste demasiado pronto para ti y para mí, han habido momentos en los que tu presencia hubiese sido el clímax de la felicidad. No, miento, cualquier momento en tu presencia hubiese sido felicidad pura.
Es muy bonito saber que esos 25 años juntos fueron maravillosos, pero es como decir aquello de "lo importante es participar" porque... ¿No podrían haber sido otros 25 más?
Porque hoy, en un día cualquiera a una hora cualquiera y en un momento cualquiera, soy plenamente consciente de cuánto te echo menos mamá.
